Publicado por Oficinas-Turismo el Lunes, 14 Marzo de 2022 a las 14:10:22
Si algo ha sabido mantener con sumo encanto el sur de Portugal han sido sus tradiciones. Y se nota especialmente cuando llega la Semana Santa, con celebraciones como la Mãe Soberana, en Loulé. La Fiesta de las Antorchas Floridas o Fiesta del Aleluya en São Brás de Alportel. Es el momento de pensar en unos días de descanso en el Algarve, de buena gastronomía, diversión y aire libre.
Planes para exprimir la Semana Santa en el Algarve
Para quienes ya ponen la vista y sus ganas de descanso en la Semana Santa, aquí una propuesta apetecible para todos los públicos: tradiciones, buen clima para disfrutar del aire libre, diversión y buena gastronomía. El Algarve promete grandes planes muy cerca, pero lo suficientemente lejos como para no acordarnos de la rutina durante unos días.
El sur de Portugal mantiene vivas sus tradiciones, y las celebraciones de Pascua son buena prueba de ello. De este a oeste, el viajero encontrará numerosos pueblos en los que los actos de celebración de la Semana Santa llenan sus calles y plazas. Una de las citas ineludibles está en Loulé, uno de los epicentros del sentir religioso y cultural que atrae a miles de peregrinos cada año.
La fiesta de la Mãe Soberana, patrona de la ciudad, está considerada la fiesta religiosa más grande al sur de Fátima y suma ya una tradición de más de 500 años. La celebración comienza el Domingo de Resurrección con la “Fiesta Pequeña”, una procesión en la que los fieles acompañan a la imagen de Nuestra Señora da Piedade desde su santuario hasta la Iglesia de São Francisco, donde permanece durante quince días. Finalizado este periodo llega la “Gran Fiesta” y una multitud acompaña de nuevo a su patrona, llevada sobre su pedestal por una empinada colina hasta su ermita. Las celebraciones alcanzan su punto final con fuegos artificiales nocturnos, un espectacular broche a estas dos semanas de celebración.
Antorchas Floridas
La Fiesta de las Antorchas Floridas o Fiesta del Aleluya, en São Brás de Alportel, ha cambiado las largas velas de antaño por cirios decorados armoniosamente con flores. Son llevados el Domingo de Pascua únicamente por hombres en una procesión a dos filas, señalando la Resurrección de Cristo con un canto profundo en el que un “Aleluya” retumba en todos los rincones. Las antorchas más artísticas son premiadas durante una velada cultural, llena de tradiciones, alegría y colorido, en la que lo pagano y lo religioso se mecen entre las colchas blancas y rojas que decoran las ventanas del pueblo.
En Tavira, según los registros, ya se celebraba en 1789 la Procesión del Triunfo del Domingo de Ramos por la Orden Carmelita de esta ciudad. Especial atención merecen también aquí la celebración del Entierro del Señor, el 15 de abril, y la procesión de la Resurrección, el día 17. Esta pintoresca ciudad llegó a tener 37 iglesias, de las que muchas hoy siguen en pie abriendo las puertas a sus fieles. De ahí que durante la Semana Santa Tavira concentre un amplio número de eventos religiosos y sea uno de los puntos más importantes para las celebraciones en el sur de Portugal.
Otros lugares de la región en los que estas fechas se viven con un fervor especial son Alte, en el Municipio de Loulé, Lagos, Vilamoura, Albufeira o Quarteira, aunque la parada obligatoria para los más golosos está auténticamente en Olhão. Aquí se elabora el famoso Folar de Olhão, una masa enrollada con una mezcla caramelizada y el inconfundible sabor de la canela, hinojo, naranja y aguardiente. Sabores preparados a la antigua usanza, en horno de leña, que honran la gastronomía del sur de Portugal en unos de los días más especiales del año.
Planes, de este a oeste
Toda Semana Santa que se precie en el Algarve lleva aparejada un crisol de actividades y oportunidades para saborear el sur de Portugal en todos los sentidos. Desde la frontera con Huelva hasta la punta de Sagres, hay planes para todos los gustos. Lo difícil aquí llegado el momento es decidirse por uno.
¿Apetece explorar una isla desierta? En el sur de Portugal puedes encontrarlas en forma de largas lenguas de arena blanca y fina y aguas transparentes. Como muestra, la Ilha de Culatra, una de las cinco que componen la Ria Formosa, entre Ilha Deserta e Ilha da Armona. Con 7 kilómetros de longitud, esta isla de pescadores a la que solo se puede acceder en barco es un verdadero reflejo del Algarve auténtico: aquí no hay casas de vacaciones ni coches.
Muy cerca de aquí, en tierra firme, se puede visitar la ciudad de Olhão, con sus peculiares casas cúbicas, sus fachadas de azulejos, su carácter y alma marcados por la vida pesquera y un coqueto mercado municipal de ladrillo rojo brillante levantado en 1912. Sus dos naves, dedicadas a la venta de pescado fresco y a la de verduras, respectivamente, se han convertido en todo un centro turístico. Desde aquí salen rutas de ferry para visitar algunas de las mejores playas de Europa en el Parque Natural de la Ría Formosa que bien merecen un chapuzón en Semana Santa.
El encanto del interior
Quien piense que todo en el Algarve son playas ha caído en un error. Y bien grande, tanto como la Sierra de Monchique, en el interior, donde se esconden idílicos paseos con singulares panorámicas que abarcan casi toda la región, un encantador pueblo de montaña donde el tiempo parece seguir parado y unas afamadas aguas termales apreciadas desde la época de los romanos que justifican una parada en su balneario. Desde aquí se puede visitar el punto más alto de la región, el pico de Fóia, a 902 metros de altitud. El viajero sabrá que está lejos del Algarve más turístico cuando descubra las casas con sus tradicionales “chimeneas de falda”, tan diferentes a las del litoral.
Y si el visitante quiere coronar su paseo por el sur de Portugal con una buena actividad, aquí van propuestas para todos los gustos: un curso express de surf en una de las numerosas escuelas que salpican la costa, un salto en parapente desde un acantilado, un paseo en barco o en kayak por la costa o una visita a un peculiar “cementerio de anclas”, como el de la Playa do Barril, al que se accede en tren turístico frente al municipio de Santa Luzia. Con más de 200 antiguas anclas varadas en la arena, es uno de los lugares más fotografiados del Algarve.
Información facilitada por Turismo de Algarve: www.visitalgarve.pt Compartir:
Alarga el verano en el Algarve con la Ruta de la Tapa
Del 14 de septiembre al 16 de octubre vuelve al Algarve la ‘Rota do Petisco’, un evento que cada año gana en calidad y visitantes. Una oportunidad para conocer los lugares más encantadores del sur de Portugal, garantizando la mejor gastronomía al mejor precio. Tapas con sabor a tradición algarvía y alta cocina; un mordisco que te lleva a un lugar exótico o te hace viajar hasta los fogones y los sabores más auténticos de esta región
El ‘petisco’ es algo tan algarvío como español. Tanto que en Algarve han hecho una ruta para que puedas disfrutar de los mejores ‘petiscos’ al mismo tiempo que conoces la región portuguesa con más horas de luz: 300 días de sol al año. Una ruta dedicada solo a eso, al ‘petisco’, la ‘tapa’ para los españoles. Un mordisco de felicidad.
Del 14 de septiembre al 16 de octubre, el Algarve acoge un año más la ‘Rota do Petisco’, un plan perfecto para alargar el verano en el elegido ya en ocho ocasiones mejor destino de playa de Europa. Aguas cristalinas, playas paradisíacas y pueblos llenos de encanto sirven de escenario para degustar las mejores tapas del sur de Portugal a precios muy reducidos: ‘petisco’ y bebida 3,50 euros; o dulce regional y bebida, 2,50 euros.
Serán cientos de restaurantes los que ofrezcan sus aperitivos y dulces regionales, comprometidos con una cocina innovadora que no olvida el sello de su profunda marca regional. Un equilibrio entre el sabor de la tradición y el gusto por la modernidad que apuesta mayoritariamente por los productos locales y las costumbres forjadas en los fogones algarvíos generaciones atrás.
La ‘Rota do Petisco’ traza en esta 12ª edición un itinerario que pasa por dieciséis municipios: Albufeira, Alcoutim, Aljezur, Castro Marim, Faro, Lagoa, Lagos, Loulé, Monchique, Olhão, Portimão, São Brás de Alportel, Silves, Tavira, Vila do Bispo y Vila Real de Santo António. En cualquiera de sus paradas encontrarás mesas repletas de productos de primera calidad y una agenda llena de planes de turismo activo, naturaleza y patrimonio. Pero la Ruta de la Tapa encierra muchas rutas en una.
Ruta de las bodegas
La novedad de este año tiene sabor, olor y cuerpo: el vino del Algarve. Las bodegas algarvías viven uno de sus momentos de mayor proyección y la Rota do Petisco quiere que se sienten también a la mesa. No hay tapa sin vino y el Algarve puede presumir de tener uno delicado y de alta calidad. Suave y afrutado, perfumado de verano, perfecto para acompañar al sabor tradicional y atrevido de sus ‘petiscos’.
Ruta de los Chefs
Los mejores cocineros de la zona mostrarán su mejor versión en la Ruta de los Chefs, en la que participarán 10 reconocidos chefs entre los que destacan Megan Melling del Mar d'Estórias; Sinuhe Gomes, de la Tasca Jota y Jorge Santos, del restaurante Solar das Oliveiras. Ellos ofrecerán las más deliciosas creaciones inspiradas en la tradición y los secretos de la cocina algarvía. Lo harán, además, sin que varíe el precio del menú, es decir, 3 euros con la bebida incluida.
Ruta del Mundo y de la Memoria
Las tapas en el Algarve pueden transportarte a cualquier lugar del mundo en un solo segundo. Un olor, un color o una especia cargada de sabor. Son las rutas del Mundo y de la Memoria, que incluyen un viaje con los ojos cerrados a un destino lejano o a un recuerdo hasta el momento olvidado. Las ollas de las abuelas removiendo tradición y esfuerzo, productos básicos tratados con el mayor mimo y elevados a la mayor excelencia. Todo está al alcance de tu mano si haces la ‘Rota do Petisco’ que, año tras año, gana en calidad y también en cantidad de visitantes. Una gran oportunidad para disfrutar de la mejor gastronomía algarvía, al tiempo que conoces un entorno que desplegará todo su potencial cultural con motivo de esta cita de reconocido prestigio. Recuerda que el verano es más largo en el Algarve.
Ruta Solidaria
Todos los que quieran participar en un sorteo de regalos exclusivos pueden adquirir en cualquiera de los restaurantes o puestos de información un “pasaporte”, cuyo importe que irá destinado a proyectos sociales en cada una de las localidades participantes. Consiguiendo 12 sellos de 12 restaurantes visitados, los participantes podrán recibir diversos premios a través de un sorteo que se celebrará una vez finalice el evento.
Premio Nacional de Turismo
La ‘Rota do Petisco’ es una iniciativa de la Asociación Teia d’Impulsos, cuya promoción de la gastronomía local de la mano de la tradición y la más sofisticada modernidad le ha llevado a alzarse con el Premio Nacional de Turismo 2021 en la categoría de Turismo Gastronómico.
Hola. Al actualizar y ampliar información de los tips de pie de página, la longitud del texto en el tip de desglose por ubicaciones sobrepasaba la máxima permitida por el foro, por lo que he tenido que dividir la información de ese tip en dos. Los tips de diarios, noticias y tips del Algarve quedarían asín :
Un paseo en jeep al amanecer, desembarcar en kayak en la cueva de Benagil o hacer un picnic al caer el sol. Algarve es mucho más que pueblos encantadores y paseos por playas infinitas. Atrévete a subir sus montañas y bañarte en las termas naturales de Monchique, recorrer en bici las colinas de Silves y saltar al vacío en el parque natural de Costa Vicentina. Algarve tiene ese extra que tu cuerpo y tu mente necesitan… en cualquier época del año
La playa siempre es una opción agradable para desconectar y, en eso, Algarve cumple con todos los requisitos. Acantilados impresionantes, aguas cristalinas, playas infinitas y salvajes, sol para pasear y pueblecitos costeros llenos de tradición, encanto y una gastronomía que aúna pasado, presente y futuro en un mismo bocado. Pero Algarve es mucho más que arenales paradisíacos; Algarve es patrimonio, historia, un interior poblado de amabilidad y costumbrismo, de carreteras secundarias en las que perderse; de gentes que cultivan las mejores naranjas y cosechan buen vino. Algarve es todo: lo que tiene y sus opciones. Te traemos seis planes magníficos para sacarle el máximo provecho a una escapada al sur de Portugal más allá del verano.
1.- La luz algarvía: un picnic, un jeep o un velero
Amanecer o atardecer. Cuando estás en Algarve, decir hola o adiós al sol es siempre un momento mágico. La luz es especial en este rincón de Portugal, por eso los planes siempre son apetecibles en torno al desayuno o el aperitivo de antes de cenar. Puedes escoger despertar con el mecer de las olas admirando los acantilados que dibujan la costa algarvía, su brillo con los primeros rayos de sol es estremecedor, aunque ver caer el sol en el horizonte desde un velero no deja tampoco lugar a la envidia. Pero si lo tuyo es tierra firme, la luz también llegará hasta ti. Puedes elegir una excursión a Sagres al caer la tarde, una visita guiada por el centro amurallado de Faro o una excursión en jeep antes de que caiga el sol tras recorrer la hermosa Silves, capital de Algarve bajo el dominio árabe. Si prefieres algo más relajado, el sur de Portugal está lleno de rincones para echar la manta al suelo y disfrutar de un delicioso picnic con productos locales. Date una vuelta por cualquiera de sus mercados y llena la cesta de pasteles de nata, queso, un poco de vino algarvío y, si eres muy goloso, algún Dom Rodrigo. ¡No querrás que acabe nunca!
2.- Remar hasta la cueva de Benagil
Quizá el punto más fotografiado de la costa algarvía, pero es que su belleza es innegable y cambiante a lo largo del día. La gruta de Benagil, de piedra caliza y a la que solamente se accede por vía marítima, es un colador de luz que convierte a la atmósfera que encierra en un auténtico paraíso natural. Una hermosa burbuja tallada en la roca por el Océano Atlántico. Puedes acceder en barco, pero hacerlo en kayak o en paddlesurf hará la aventura aún más especial, si cabe. Adentrarse a la cueva remando y desembarcar en la arena será una experiencia difícil de olvidar de la que presumirás con miles de fotos que seguro te llevarás para casa. Aquí no necesitarás poner filtros, la naturaleza te los pone gratis.
3.- Entra en los acantilados de Ponta da Piedade
Cuesta creerlo, pero este hermoso lugar, salvaje y virgen, está en Algarve, al sur de Portugal. Solamente tienes que alejarte cuatro kilómetros de la preciosa Lagos para descubrir el espectáculo de la naturaleza que ofrece Ponta da Piedade. Ven sin prisas y asómate sin miedo a los acantilados que ha construido este cabo. La sensación es poderosa. Puedes dejarte llevar por la costa o realizar algunas de las rutas marítimas o terrestres que desde allí se organizan. En barco o remando sobre un kayak, tendrás una visión muy diferente de las cuevas que el agua ha ido esculpiendo en el continente europeo. ¡Podrás tocarlas y atravesarlas! Cualquiera de las opciones será perfecta para volver la mirada a la encantadora Lagos con otros ojos. Esta ciudad es belleza natural y también patrimonial. Su fortaleza Bandeira (S. XVII), su Mercado de los Esclavos (el primero de Europa), la iglesia de Santo Antonio y sus callejuelas empedradas son siempre una oportunidad para recordar la historia de Portugal.
4.- Senderismo de mar y montaña
Alejarse de la rutina suele ser el mejor secreto para que las vacaciones sean todo un éxito. Algarve sabe adonde llevarte. Una red de rutas de senderismo se extiende por toda la región y puedes combinar tus vacaciones urbanas con una caminata rural empapada de libertad, contratar un guía para no perderte nada y tenerlo todo bajo control o, directamente, dedicar tus vacaciones a caminar y caminar. Hay senderos para todos los gustos y niveles. La hermosa ría Formosa es una opción ideal en la que el mar siempre está presente, pero también puedes acercarte hasta Monchique, un pueblo perdido entre las altas montañas algarvías con hermosos manantiales naturales y un paisaje que te dejará sin aliento.
5.- En bici por las colinas de Silves
Algarve es ideal para recorrerlo en bicicleta. Las rutas que se dibujan por todos sus pueblos y ciudades para hacer sobre dos ruedas son numerosas, pero una de las más bonitas es la que recorre Silves con la gastronomía como excusa. Amanecer pedaleando entre las calles empedradas de esta ciudad de sabor árabe para terminar desayunando en alguno de los cafés al aire libre que se disponen colina arriba es un plan diferente que te ofrece una visión de este enclave algarvío, totalmente diferente a la habitual. Silves derrocha carácter portugués. Tradicional, tranquilo e importante. Su imponente castillo y su catedral gótica se muestran más silenciosos que de costumbre desde lo alto y, según se continúa el ascenso en bicicleta, mayor es el misticismo de la experiencia. De recompensa, un almuerzo entre montañas que te dejará un sabor de boca inolvidable y la sensación de haber conocido otro Silves, otro Algarve.
6.- Saltar desde lo más alto
Para los amantes del riesgo, venir a Algarve es poder saltar al vacío desde la belleza natural más extrema: sus acantilados. Al sur del pequeño pueblo de Raposeira, entre Sagres y Lagos, tiene lugar la magia. Es el Parque Natural de la Costa Vicentina, es decir, el espectáculo de la naturaleza está asegurado. Desde el paseo marítimo surge un sendero serpenteante desde el que podrás comenzar a practicar pequeños saltos, así como explorar las cuevas que el océano forma en la roca. Si buscas más adrenalina, podrás reservar actividades de escalada por las paredes rocosas, bucear los fondos marinos e incluso saltar a las cuevas. Hay rutas de tres horas que te regalarán toda la energía que el Algarve puede darte.
Algarve: el verano desde el que mandar tus Christmas este
puente de diciembre
Porque uno nunca está preparado para el frío, el Algarve te reserva para este puente de diciembre tu dosis personal de verano. Un paseo por playas paradisíacas, un arroz con mariscos en una terracita, campos de golf, pueblecitos marineros y Faro, su capital llena de calor. Cinco escenarios desde los que mandar tus mejores postales navideñas.
Navidad a la vuelta de la esquina: compras, regalos, el menú de Nochebuena, el de Navidad. Hoy en casa de los abuelos, mañana toca donde la suegra, el amigo invisible, el chocolate con churros con los sobrinos, los niños que no terminan de cerrar su carta a los Reyes Magos... ¿Quién no necesita el Puente de Diciembre para afrontar la época más bonita del año con su mejor cara?
El Algarve promete una escapada llena de paseos sin abrigo, cenas de terraceo, vinito al sol y hasta mojarse los pies en la playa. El sur de Portugal es la dosis necesaria de verano, en pleno otoño, para poder asumir la inminente llegada del invierno. Los World Travel Awards lo han escogido una vez más, y van nueve, como Mejor Destino de Playa de Europa 2022. ¿Adónde mejor que el Algarve para tu última escapadita del año? Aquí van cinco estampas algarvías con olor a verano desde las que mandar tus Christmas y ser la envidia de todos estas Fiestas.
1.- Arena blanca y agua transparente
Monte Clérigo, Cacela Velha, Fuzeta… El Algarve es un territorio infinito de playas espectaculares. Las hay escondidas, imponentes, accesibles, solitarias, salvajes, familiares y encantadoras. Todas son un pellizquito de verano cuando se visitan fuera de temporada. Remangarse el pantalón y aparcar los zapatos y los calcetines sobre una duna virgen es una de las mejores promesas que el Algarve puede hacerte para este puente de diciembre. Sentirte diminuto a los pies de los acantilados del Cabo de San Vicente y dejar que la luz que rebota en la roca y se mezcla con el romper de las olas, te envuelva. Este rincón está considerado el tramo de litoral mejor conservado de Europa y disfrutarlo, te recargará de energía.
La playa de Amoreira, en Aljezur, es un lugar hermoso para desconectar de la ciudad. Pero elijas el rumbo que elijas, el Algarve te mostrará todo su encanto costero. Cacela Velha, en Vila Real de Santo Antonio, fue elegida en 2015 una de las mejores playas del mundo, y la bajamar en Fuzeta (Olhão) es un espectáculo natural con todas sus piscinas naturales sobre la orilla, parapetando al Atlántico salvaje. Cualquier opción es una postal llena de luz y serenidad.
2.- El golf
Si eres un amante del escocés, pasarás el invierno buscando el sol que más calienta para poder disfrutar de unos buenos hoyos. ¡No busques más! El Algarve es el lugar que buscas… y si eres de los que cree que el golf no es para ti, prueba a hacer uno de los cursos de iniciación que se ofrecen en cualquiera de los campos algarvíos y verás que la primera escapada de 2023 será para coger los palos de nuevo. La experiencia es mucho más que un deporte. Algo tiene el green que engancha y en el sur de Portugal, mucho más. Prueba de ello, los numerosos premios que ha ido recibiendo este destino durante los últimos años: Mejor Destino de Golf del Mundo, Mejor Destino de Golf del Año en Europa, Mejor Destino de Golf de Europa Continental… y reconocimientos a muchos de sus campos, incluidos entre los 100 mejores campos de golf de Europa y del mundo en diversos rankings. Si a esto le sumamos el clima, la gastronomía, el mar… el golf en el Algarve es un buen plan para disfrutar del verano todo el año.
3.- Carvoeiro y Alvor: encanto y tradición
En el municipio de Lagoa, en pleno Algarve portugués, guarda silencio Carvoeiro, un encantador pueblecito de marineros en el que descansar y disfrutar de los verdaderos placeres de la vida. Casitas coloridas, calles estrechas, buena comida, gente amable, el sol calentando la espalda y las olas del mar de banda sonora. Imposible no hacer planes para tratar de quedarse para siempre en este lugar. Su playa es el ticket de entrada para un entorno rural precioso y cuidado. La naturaleza sorprende aquí con unos acantilados imponentes que puedes apreciar de cerca, gracias a una pasarela de madera que te dará una visión perfecta del coqueto enclave en el que Carvoeiro se encuentra. Aquí se esconde la famosa Cueva de Benagil, aunque nada tienen que envidiar las de Algar Seco, que merecen mucho una visita. De despedida: el atardecer desde el Faro de Alfazina, un pasaje directo al verano, en pleno diciembre.
Otra opción con olor veraniego es Alvor, una preciosa villa cercana a Portimao que te encandilará desde el principio por su sabor tradicionalmente portugués y su huella morisca. Su iglesia Matriz, del siglo XVI, luce orgullosa el estilo manuelino desde lo alto y su castillo deja entrever su pasado romano. Caminar por sus calles empedradas, delineadas por encantadoras casitas blancas, es un paseo relajante que puedes alargar hasta el paseo fluvial, donde la oferta gastronómica y de ocio es un lujo. Las marismas del estuario de la ría de Alvor lucirán de fondo como un escenario natural que podrás atravesar gracias al sendero de madera que las atraviesa; una excursión a pie o en bici en la que podrás disfrutar de la naturaleza y observar las aves que habitan este precioso lugar.
4.- Gastronomía fresca
Si algo sabe a verano es la cocina algarvía. En cualquier época del año, los olores y sabores de las mesas en el Algarve son frescos e inspiradores. El pescado y los mariscos reinan bañados con influencias mediterráneas y árabes. Una mezcla que te lleva lejos del frío y te invita a una copa de vino algarvío bien fresca. Las cataplanas (guisos caldosos de verduras, pescado o marisco), el bacalao (en el Algarve suele servirse seco con patatas cocidas y pimientos asados), el arroz caldoso con marisco y cómo no, los ‘grelhados’, es decir, la carne o el pescado a la parrilla. ¿Hay algo que nos recuerde más al verano? Si a estas delicias le sumas una repostería delicada y deliciosa, coronada por los famosos bolinhos de amêndoa o los deliciosos dom-rodrigos, los motivos para no venir son ninguno.
5.- Faro
Porque la ciudad no siempre tiene que ser estrés o rutina. La capital del Algarve tiene todo el verano que necesitas para poder asumir la llegada del invierno, sin necesidad de ir a otro lugar. Su entorno privilegiado esconde playas vírgenes espectaculares, como las de Ilha da Barreta o Ilha do Farol, dos arenales dorados de imponente belleza en las que disfrutar de un picnic o dar un solitario y placentero paseo. Pero Faro es mucho más que playas. Su arquitectura te atraerá por su preciosa y aparente sencillez. Su catedral del siglo XIII, desde cuya torre se pueden disfrutar unas vistas privilegiadas, o el Arco da Vila, construido sobre una muralla musulmana, son algunos de los encantos que la ciudad te reserva entre sus calles adoquinadas. Iglesias, conventos, museos, arte, oferta gastronómica, ocio nocturno, deportes extremos, relax, naturaleza… En Faro tienes todo lo que te gusta del verano y todo lo que amas de la ciudad.