Otoño en los Viñedos de Midi-Pyrénées
Viernes, 23 Octubre de 2015 a las 11:17:11
Publicado por Oficinas-Turismo
Llegó el otoño a los campos salpicados de viñas de Midi-Pyrénées y se tiñen de cálidos colores ocres. Apetece recorrerlos y degustar algunos de los mejores caldos del mundo que da esta tierra. Desde los cerros de Madiran hasta las antiguos viñedos de Gaillac, desde los perfumes que destila un aguardiente de Armagnac hasta los secretos que esconden los caldos de la denominación Cahors, los viñedos de Midi-Pyrénées invitan a realizar un viaje donde disfrutar de sus paradas, de sus paisajes bellísimos, ciudades monumentales y hombres y mujeres que comparten este amor por la tierra con toda su pasión.
Mientras en nuestro hotel, nos esperan momentos de relax frente a una chimenea o sumergidos al abrigo del calor de algún spa. La noche cae sobre la fértil campiña francesa y nuestra mesa es un festín plagado de delicias de una de las mejores gastronomías del mundo.
Los viñedos de Midi-Pyrénées dan lugar a una increíble paleta de sabores incluyendo todos los tipos de vinos que se encuentran en Francia ya sean vinos blancos secos, dulces, rosados, tintos. La etiqueta nacional Viñedos y Descubrimiento fue concedida en el año 2009, por el Ministerio de Agricultura y Turismo, según la recomendación del Consejo Superior del Enoturismo, por ser uno de los destinos que ofrecen una oferta diversa y completa entorno al mundo del vino.
En la actualidad tres territorios de Midi-Pyrénées se benefician de esta etiqueta: el viñedo de Gaillac, el viñedo de Cahors, y el viñedo del Gers (entre ellos el de Armagnac). El viñedo de Marcillac acaba de iniciar el mismo trámite. A escala nacional solamente hay 36 regiones con esta distinción.
El viñedo de Gaillac
Situado en el departamento de Tarn con una superficie de más de tres mil hectáreas y una producción de doscientos mil hectolitros, el viñedo de Gaillac es el más antiguo de Francia y se remonta al siglo I a.C. La variedad de sus uvas da lugar a un abanico de vinos que abarcan desde los blancos, rosados o los tintos. El vino blanco de Gaillac obtuvo la denominación de origen en 1938 y desde el 1970 entró a formar parte también de la lista de vinos tintos con denominación de origen en Para descubrir estos vinos hay que acercarse a:
- La Casa de los Vinos de Gaillac: un escaparate elegante de la denominación de origen de Gaillac, situada en los antiguos muros de la Abadía Saint-Michel. Permite degustar más de cien vinos de esta viña con seña de calidad.
- La bodega Labastide: es la bodega más antigua del Tarn, donde la tradición se fusiona con la innovación, gracias a la creación del vino Gaillac Perlé (1957) que ha concedido fama internacional tanto a esta bodega como al viñedo.
- Realizar un recorrido guiado en el viñedo de Solex. A lo largo de 30 kilómetros pasearás por los paisajes de la región del Tarn parándote a degustar los vinos de Gaillac en alguna de las numerosas bodegas que ocupan sus tierras. La salida de los itinerarios de medio día o un día completo tiene lugar frente a las oficinas de turismo de Gaillac y Saint-Sulpice.
La fiesta del Gaillac Primicia, el primer vino tinto o blanco del año, se celebra el tercer jueves de noviembre y es una excusa perfecta para acercarse a conocer la región del Gaillac y descubrir los grandes parajes que la rodean. Paséate por la ciudad episcopal de Albi, conoce la cautivadora ciudad medieval de Cordes-sur-Ciel o los pueblos de Puycelsi y Castelnau de Montmiral, todos ellos encaramados en altas colinas que miran sobre los bucólicos viñedos de esta hermosa región.
El viñedo de Cahors
Con una superficie de 3.500 hectáreas alrededor del valle del Lot, el viñedo de Cahors tiene una producción de ciento sesenta mil hectolitros. Este viñedo histórico fue fundado por los romanos hacia el año 50 a.C. Los vinos de Cahors son de la variedad Malbec, de un color casi negruzco, señal de su fuerte concentración de polifenoles con altos beneficios para la salud. Son vinos fuertes de gran complejidad aromática donde se mezclan aromas y sabores a frutas negras, violeta, regaliz, café o cuero. El vino de Cahors posee la denominación de origen desde 1971.Para descubrirlo hay que acercarse a:
- La Villa Cahors Malbec: un espacio de información y degustación. En su espacio reservado para eventos, el Cahors Malbec Lounge, se celebran todos los primeros jueves del mes encuentros que aúnan la gastronomía y la degustación de sus mejores vinos.
- La ciudad de Cahors y los pueblos río abajo como los de Caillac, Luzech, Castelfranc o Puy—Lévêque. Paseáte por todos ellos y disfruta de su amplia oferta de restauración y su legado histórico y cultural.
El viñedo de Armagnac
Situado en el departamento de Gers, el Armagnac, que se produce en la ciudad del mismo nombre, es el aguardiente más antiguo de Francia y su origen remonta a principios del siglo XIV. Se produce a base de vino que es destilado con un alambique de cobre antes de pasar a las barricas de roble donde envejece hasta convertirse en un licor de color ambar. Los aromas del Armagnac vienen definidos por su edad, desde los más jóvenes que se caracterizan por sus aromas florales y su sabor a fruta, a los más viejos con un perfume que recuerdan a la naranja confitada o a la uva pasa. Las direcciones indispensables para conocer los secretos del Armagnac son:
- El Museo del Armagnac en Condom: situado en las dependencias del antiguo Palacio Episcopal de Condom, describe las diferentes etapas del ciclo de producción del Armagnac y guarda una monumental prensa del S. XIX.
- La Maison Ryst Dupeyron: una de las casas más antiguas de Armagnac (es del siglo XVIII) se encuentra en el centro de Condom en el hotel de Cugnac y ofrece una excepcional colección de viejas botellas de armagnacs incluida la más antigua de 1850.
- El castillo de Mons donde también se hace el aperitivo único Floc de Gascogne, producido a base de licor de Armagnac, y el castillo de Cassaigne, antigua Residencia de campaña de los Obispos de Condom y alto lugar de críanza del Armagnac.
De noviembre a enero, se celebra la Flamme del Armagnac, para celebrar la destilación del licor con numerosos eventos como el encendido de los alambiques en las numerosas bodegas, animaciones musicales o comidas festivas y excursiones por la región.
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