Entre Torcas y Palancares, un paseo por la Tierra Muerta - Cuenca |
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Os invito a dar un paseo por uno de los paisajes más espectaculares de la Serranía de Cuenca: La Tierra Muerta, Las Torcas de Los Palancares y Las Lagunas de Cañada del Hoyo. Pasearemos entre cráteres lunares, pinos y lagunas, por un territorio deshabitado llamado la Tierra Muerta cuyo nombre no parece invitar a explorarlo y sin embargo colmará nuestras expectativas. Plano de las Torcas del Los Palancares La Leyenda de Zacarias y el Lobo Sobre esta torca hay una leyenda origen de su nombre: un cazador llamado Zacarías, perseguía a un lobo al que había conseguido herir, cuando cayó en esta torca. Herido, sin poder escapar del cráter, con la noche bien entrada y bajo una nevada, Zacarías comenzó a ver su destino. La muerte por congelación. Desde una cueva en la propia torca, el lobo herido observaba a Zacarías, quizás pensando en que era el destino que el cazador merecía. Sin embargo, el lobo se apiadó de Zacarías salió de la cueva y le indicó al cazador donde podía refugiarse esa noche. Zacarías se arrepintió de su vida de cazador y no volvió a cazar…. Y a partir de entonces fue amigo de todos los animales y sobre todo de aquel lobo. Torca del Lobo - Torcas del Los Palancares De aquí cogeremos el sendero de la derecha, que lleva a la Torca de la Escalera, para acabar de nuevo en la Torca del Agua, pero esta vez por su cara norte. Como la torca está rodeada por paredes verticales, la bordeamos hasta llegar de nuevo al punto donde coincide dicha torca y el Torcal. Y ya por el sendero principal, tras cruzarnos con un rebaño de ovejas, volvemos al parking, tendemos una manta y tomamos unos bocatas. Es un lugar agradable y tranquilo para comer. Torca de la Novia - Torcas de los Palancares Retomamos el coche y bajamos hasta la Torca de la Novia, la más pequeña de todas, pero profunda y de paredes también verticales. Este es además el punto 12 de la ruta de los Dinosaurios de Cuenca. De aquí sale un camino que baja a uno de los arboles más singulares y fotografiados de la serranía conquense: el Candelabro, un gigantesco ejemplar de pino negro, cuyas ramas retorcidas evocan los brazos de un candelabro. Desandamos el camino y continuamos dirección a Cañada del Hoyo, no sin antes pasarnos a saludar, aunque sea solo por cortesía, a otro enorme ejemplar de la misma especie, el conocido como el Abuelo. Pino el Abuelo visto desde la base de su tronco - Torcas de los Palancares Lagunas de Cañada del Hoyo Salimos de Tierras de Palancares y comenzamos la bajada hacia Cañada del Hoyo, sin embargo a 2 km del pueblo, en el cruce con la carretera cogemos el desvío a la izquierda y unos kilómetros más adelante nos encontramos el parking de las lagunas de la Cañada del Hoyo. Este complejo formado por 7 lagunas, son expresión del mismo fenómeno que las torcas, pero en este caso llenas de agua, por encontrase en una zona más baja, al borde de la sierra. 3 de ellas son públicas y 4 son privadas (emplazadas en la fina de las Siete Leguas) pero la visita tiene un precio de la entrada asequible. Laguna Gitana - Lagunas de Cañada del Hoyo En nuestro caso solo visitamos las tres públicas, pues los niños ya estaban un poco cansados, pero en ellas vimos peces, ranas, una culebra y numerosos pájaros e insectos. Cada una de las lagunas tiene un color diferente, debido a las diferentes sales presentes en el agua, los microrganismos y la profundidad. El paseo es agradable y está bien señalizado. Lagunas de Cañada del Hoyo - vistas desde el Aire con Google Earth Bajamos a Cañada del Hoyo y tras refrescarnos en la fuente de la plaza, subimos al Castillo del Buen Suceso, que domina la villa y su valle. Aunque en nuestro mapa pone que está en ruinas, la situación actual es de perfecta restauración. Hoy es una casa privada. Un cartel nos indica que no somos bien recibidos (“Perros sueltos”), así que nos conformamos con disfrutar de las vistas sobre la villa, el valle y el olor del tomillo en flor. Plaza de Cañada del Hoyo con el Castillo del Buen Suceso al fondo Salimos del pueblo en dirección a Cuenca, no sin antes parar en una tienda de embutidos de caza que hay a la salida del pueblo, donde nos aprovisionaremos de chorizos de jabalí y ciervo, así como de las morcillas típicas de la zona. A la izquierda sale un camino señalizado con un cartel que pone Fábrica de Mimbre, uno de los productos típicos de la Serranía, pero a estas horas ya vamos más bien cansados… así que continuamos hacia la carretera nacional. Ya camino de la capital pasamos por el pueblo de Fuentes con algunos edificios tradicionales y varios bares y alojamientos, alguno que nos recuerda que esta es zona de cazadores. Continuamos dirección a la capital, a la izquierda nos queda la faraónica estación del AVE y a la derecha Cuenca enrocada entre la montaña, el valle y la hoz del Júcar. Damos tres vueltas a una rotonda mientras decidimos si tomamos un último helado en la ciudad o cogemos dirección a Madrid. Los niños desequilibran la balanza: habrá helado. Para explorar la zona con Google Earth: Lagunas de Cañada del Hoyo (Cuenca) Torcas de los Palancares |
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