Viaja a República Checa en Semana Santa, por su geografía más urbana o por la natural, por los mercadillos y ferias de de sus ciudades o a busca la desconexión en un centro termal. Los mercadillos comienzan a tomar las calles y de los hogares vuelve a salir el aroma dulzón de la repostería. Descubre algunos planes con los que disfrutar en Chequia. Si necesitas ideas para tu viaje, estas propuestas te ayudarán a decidirte. ![]() Celebrar la Pascua en Brno La celebración de la Pascua en Brno también pasa por visitar su animado mercadillo de la plaza de la Libertad (náměstí Svobody), entre el 8 y el 17 de abril, donde los más de 40 puestos tientan al pasar con la delicadeza de sus artesanías, sus coloridos huevos de Pascua y la rica repostería típica de Semana Santa. Sin embargo, además de disfrutar de las compras, Brno ofrece un programa complementario con la música como protagonista. Por sus plazas desfilan grupos folklóricos que inundan el ambiente con sonidos de zimbal mientras el vino de Moravia del Sur invita a apagar la sed y a encender la alegría de esta fiesta. Su aspecto más religioso se reserva para el Festival de Pascua de la Música Sacra, que se celebra en las iglesias y catedrales de Brno (del 10 al 24 de abril). Castillos y palacios durante la Semana Santa Si durante todo el año los castillos y palacios checos se visten de nostalgia y de historia, durante la Semana Santa muchos de ellos abren sus puertas para celebrar la llegada de la estación más floral. Sus patios de armas, bodegas y amplias estancias acogen, como en el castillo Křivoklát, programas variados de bailes, talleres de pintura de huevos de Pascua y de trenzas de mimbre durante el fin de semana del 15 al 17 de abril. También abrirá sus puertas al público el palacio de Valtice, en Moravia del Sur, que del 15 al 18 de abril ofrecerá degustaciones de vino en su bodega con música en vivo, paseos en coche de caballo por el parque del palacio, y visitas guiadas por las instalaciones. ![]() Tradiciones vivas en el Museo al aire libre de Valaquia Algunos lugares resultan providenciales para devolver a la vida los ritos, costumbres y artes del pasado. No se nos ocurre mejor lugar para escenificar las tradiciones de Pascua que el Museo al aire libre de Valaquia, situado en Rožnov pod Radhoštěm. Durante tres días, del 16 al 18 de abril, se podrá conocer cómo se vivía a finales del siglo XIX y principios del XX en los pueblos situados a los pies de las montañas Beskydy. Las representaciones, que se hacen en Dřevěné městečko (‘El pueblecito de madera’), no podrían estar más logradas ya que se hallan inmersas en la arquitectura popular de esta región. Coger fuerzas en un balneario checo Además de la relajación que todos identificamos con los balnearios, en estos espacios dedicados a la salud se tratan dolencias físicas relacionadas con la diabetes, cardiopatías, problemas con la dermis o el aparato locomotor. La República Checa cuenta con una prolongada tradición en tratamientos balnearios y algunos de ellos se han ganado a lo largo de los siglos un lugar de honor en Europa. En Bohemia Central se sitúa el balneario de Poděbrady, fundado en 1908, por el que pasan más de 25.000 usuarios cada año. En el complejo, además de clínica, también se sitúan varios hoteles, por lo que se puede organizar un fin de semana termal añadiendo visitas cercanas, a menos de 40 kilómetros, como la preciosa ciudad de Kutná Hora, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y la Caballeriza Nacional de Kladruby nad Labem. ![]() Información facilitada por Turismo República Checa: www.visitczechrepublic.com |
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