La localidad gerundense, además de ser referente veraniego de la Costa Brava, destila aroma enoturístico integrada en la Ruta del Vino DO Empordà ![]() A las afueras de la localidad rosense, la bodega Coll de Roses puede ser un buen punto de partida para una inmersión enoturística en el Empordà gerundense cuyos paisajes están teñidos de viñedos. Y olfateando estos paisajes, una veintena larga de bodegas en pequeños municipios cercanos: Mas Llunes, Masetplana o la Cooperativa Agrícola, en Garriguella; Martín Faixó, en Roses; Espelt Viticultors o Gelamà, en Vilajuïga; Arché-Pagès, Gran Recosind o Grup Oliveda, en Capmany; Celler Cooperatiu, en Espolla; Masia Serra y Vinyes dels Aspres, en Cantallops; Castell de Peralada… Todas ellas ofrecen experiencias inolvidables, entre tintos, blancos, rosados y espumosos de una gran calidad. ![]() Roses invita a saborear garnachas (un tercio de los viñedos empordaneses), macabeos, moscateles o cariñenas, cuya variedad blanca –muy arraigada históricamente en la tierra– ya pueden embotellar las bodegas bajo la DO Empordà desde marzo. Y participa también de los grandes eventos anuales vinculados al mundo del vino, desde el Festival Vívid a la Muestra del Vino de Roses pasando por el Festival Sons del Món que cada verano, desde hace más de una década, une a diferentes localidades del Alt Empordà maridando música y vino en escenarios tan mágicos como la basílica gótica de Santa María, en Castelló d’Empúries, o la Ciutadella rosense. Porque Roses destila embriagador aroma vitivinícola. ![]() Más información en: https://www.doemporda.cat/es/ruta-del-vino-do-emporda.html Información facilitada por Turisme de Roses: http://ca.visit.roses.cat/ |
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