Formentera, la pequeña de las Islas Baleares, alberga multitud de rincones con un encanto especial y planes para disfrutar durante los 365 días del año y sorprender a turistas y residentes, también en temporada baja. Formentera, una isla activa durante los 365 días del año, no pierde su atractivo durante los meses de invierno. Más allá de las imágenes típicas de verano, la pequeña de las pitiusas muestra durante esta época su cara más mágica e inquietante, su naturaleza salvaje y sus verdaderas raíces. Una forma de vida única que descubre a turistas y residentes la versión más auténtica de esta maravillosa, peculiar y cautivadora isla. Descubrir la mejor artesanía local Una de las atracciones durante los meses de invierno es el mercadillo navideño de Sant Francesc. Empezó a celebrarse hace más de una década y, desde entonces, ha ido creciendo e incorporando diversas actividades, ya que, además de objetos de artesanía local, decoración de Navidad y gastronomía típica, el mercadillo ofrece actividades para niños, actuaciones de música en directo y exposiciones colectivas de artistas de todas partes del mundo. Seguir el itinerario de las vagonetas del tren salinero Se trata de un camino que lleva desde la Savina a Illetes y que constituía la ruta de los antiguos trenecillos salineros por el Camí de Sa Guia para el acarreo de la sal desde los estanques a los cargadores. Un trayecto que permite ir en un agradable paseo desde el puerto de llegada a la playa en pocos minutos en bicicleta o andando. La vía correspondiente al tren salinero se instaló desde el lugar de acopio, procesado y embarque de sal en la Savina hasta los estanques conocidos como Salines d'en Marroig. Estos se sitúan en la zona de les Illetes, donde se concentran las mejores playas de Formentera y casi del mundo. Explorar un auténtico edén desde el mar Las maravillosas aguas que rodean la isla de Formentera invitan a amantes y profesionales de los deportes náuticos a sumergirse en sus transparentes aguas. Durante el invierno el viento sopla generalmente de componente Oeste y con todos los extremos, desde temporales con vientos superiores a 30 nudos hasta periodos con la más absoluta calma. Por ello, Formentera en invierno es un lugar idóneo para la iniciación como para practicantes expertos. Sus condiciones para la práctica de disciplinas náuticas y tecnificación deportiva son tan idóneas que deportistas olímpicos han instalado en la isla su base de entrenamiento. Birdwatching en espacios protegidos de gran valor ambiental Al norte de la isla, entre las poblaciones de La Savina y Es Pujols, se encuentra el Estany Pudent. Es el lugar idóneo para dar un paseo a pie o en bicicleta tanto por su valor paisajístico como por su importancia para el avistamiento de numerosas aves. Un camino bordea gran parte del lago, el camino de Es Brolls. Durante el invierno es habitual observar flamencos, garzas y ánades por estas zonas. Las balsas de tonos rosados y violetas son un enorme atractivo turístico, este espacio natural cuenta con un riquísimo ecosistema en el que los milenarios estanques de sal transforman el paisaje en una postal. Muy cerca de este espacio se encuentra Ses Salines, Parque Natural, un espacio natural de especial interés que engloba hábitats terrestres y marinos con valores ecológicos, paisajísticos e históricos. Información facilitada por Turismo de las Islas Baleares (ATB): www.illesbalears.travel/es/baleares/ |
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