De paseo por Aman


Martes, 26 Septiembre de 2017 a las 23:26:09

Publicado por Oficinas-Turismo

Amán es una ciudad en la que se diferencian dos partes: la urbana Amán occidental, con zonas residenciales, cafés, bares, centros comerciales y galerías de arte; y por otro lado, la Amán más oriental en la que se puede sentir el pulso de la tradición y una ciudad más conservadora e islámica. Está claro que es necesario conocerla en su conjunto. Descubrir su ambiente, el estilo de vida de sus habitantes, conocer su día a día, sus zocos y mercados, sus sabores es algo único e irrepetible.

La construcción de la ciudad es en gran parte moderna, si bien presenta lugares que evocan los grandiosos imperios que han pasado por la ciudad. Esta ruta comienza por la Ciudadela, que se encuentra en la colina más alta de Amán, Jebel al-Qala’s, a más de 800 metros de altura. Los artefactos de la Edad de Bronce demuestran que esta colina fue una fortaleza durante miles de años. Dentro de la Ciudadela, una visita obligada es el Templo de Hércules, del que únicamente quedan dos gigantes columnas las cuales son visibles desde toda la ciudad. Desde la Ciudadela se continúa a pie hasta el teatro romano, ¡una auténtica joya!

Amán respira historia por cada uno de sus rincones. Descubrirlo es fabuloso durante el mes del Ramadán ya que se organizan zocos nocturnos y espectáculos. Visitar el zoco de Al-Bukharieh, el más viejo y con más historia de Amán deslumbrará por sus faroles, joyas y sus souvenirs. Para conocer más sobre la historia y cultura de la capital el viajero en cualquier ruta por Amán no se puede perder los muchos museos y centros culturales que le trasladarán durante unas horas siglos atrás como en el Museo del folklore o el Museo de tradiciones populares. La mezquita del Rey Hussein Bin Talal, la más grande del país y conocida como la mezquita nacional de Jordania, es otro de los imprescindibles en cualquier ruta por Amán.


Como también hay tiempo para descansar y desconectar, la calle Rainbow Street sorprenderá a todos. De visita obligada por el día o por la noche, lo mejor es recorrerla de arriba abajo y descubrir los cafés, restaurantes, galerías de arte y tiendas de todo tipo. Por supuesto, aquí no se puede dejar de probar el mansaf, el plato nacional de Jordania que se elabora con arroz arábigo, piñones, un caldo de yogur seco hecho a base de leche de cabra (jameed) y carne de pollo o cordero. Restaurantes como Sufra o Kan Zamaan son un acierto seguro en Amán.

La capital del reino hachemita se extiende sobre 19 colinas entre el desierto y en valle fértil del Jordán. Una opción para completar esta ruta por Amán es sobrevolar la ciudad y no perder detalle; otra es conducir hasta una de estas colinas y disfrutar de una increíble vista de la ciudad, sobre todo al atardecer, y observar cómo las casas de caliza blanca que pueblan las laderas de la ciudad cambian progresivamente de color a medida que el sol va cayendo.

En definitiva, Amán es el punto perfecto para el principio o el final de un viaje de ensueño por Jordania.


Más información en: www.visitjordan.com

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