El Norte de la Isla de Luzón |
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Majestuosas montañas tapizadas de bosques de pinos sobresalen en un cielo azul, sobre exóticos campos de arroz en forma de escalera se elevan hasta tocar el cielo. Lugares como la excitante ciudad de Sagada o la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, Vigan. En la Cordillera Central del norte de la isla de Luzon, el cielo y la tierra parecen unirse. 3- Vigan, la ciudad patrimonio de la Humanidad - El paisaje urbano de Vigan fue construido hace más de 300 años, cuando los españoles gobernaban en Filipinas. En 1999, la UNESCO declaró el lugar Patrimonio de la Humanidad, por su combinación de antiguos edificios asiáticos y arquitectura europea colonial. La ciudad cuenta con dos plazas principales en las que se centran sus principales atractivos: la Plaza Salcedo, dominada por la Catedral de San Pedro, y la Plaza Burgos. El distrito mestizo encuentra su alma en la calle de Crisologo, donde se agrupan la mayoría de las casas, distintivas por su arquitectura única, con la combinación de dos estéticas increíbles, la china y la española. Aparte, sus grandes mansiones, el tradicional negocio artesanal en la vieja ciudad, los museos, los mercados y las iglesias históricas hacen de Vigan una visita destacable de la costa oeste del archipiélago. 4. Visitar el Monte Pinatubo - Otra parada que merece la pena hacer en la Cordillera Central es visitar el monte Pinatubo, un volcán activo de 1.486 metros de altura y situado a 90 km de la capital. En 1991 sufrió una erupción tan violenta que la cima del volcán se volatilizó. Desde ese momento, las lluvias han formado en el cráter un lago ácido. Es posible organizar una excursión para visitar las aguas termales que se encuentran en las laderas volcánicas, a las cuales se llega pasando por afilados precipicios, paisajes salvajes y el mismo borde del cráter. ¡Un chute de adrenalina para los más aventureros! 5. Interactuar con la comunidad local. Los Ifugaos fueron unos de los primeros pueblos, juntos con los Bontocs, Kalingas y Apayaos, en llegar a Filipinas hace más de 3.000 años. El estilo de vida humilde contrasta con sus poderosas terrazas de arroz. La mayoría de ellos vive en chozas sencillas, construidas sobre pilotes con techos de paja y viste el traje tradicional, tejido con tonos vivos, considerado un símbolo de estatus. Poder pasear entre “las escaleras del cielo”, explorar los pueblos Ifugao e interactuar con los nativos son algunas de las actividades que harán de tu visita a Luzon Norte una experiencia inolvidable. Información facilitada por Turismo Filipinas: http://itsmorefuninthephilippines.com/ |
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