Desde el 8 de diciembre hasta el 6 de enero, la Navidad está presente en las calles de las ciudades de Irlanda. El verde irlandés deja de predominar en el corazón de sus habitantes para dar paso al rojo navideño. Y es que en cualquier rincón de la isla se puede vivir la Navidad como el día más especial del año. La tradición y los festejos se dan la mano para vivir en esta época una experiencia inolvidable. Al día siguiente, y dependiendo en que Irlanda te encuentres, se celebra el Boxing Day en Irlanda del Norte o St Stephen’s Day en Irlanda. Dos nombres para una misma fiesta y con una misma tradición. Las carreras de caballos se vuelven la excusa perfecta para que los irlandeses salgan a la calle y sigan celebrando en familia la Navidad. Ya sea en Leopardstown, Dublín, o en Down Royal, cerca de Belfast, estas competiciones son una cita obligada a la que asistir el 26 de diciembre. Las calles se visten con mercados Si hay una tradición que hace de las calles de toda Irlanda algo mágico e inolvidable son sus mercadillos. No hay ciudad que se precie en toda la isla que no tenga un mercadillo lleno de curiosidades. Visitar Cork en Navidad es sumergirse plenamente en el espíritu navideño. Entre el 28 de noviembre y el 21 de diciembre se celebra el Festival de Navidad de Glow. En el Gran Parade de la ciudad se podrá visitar el mercado de artesanía y comida, donde probar su deliciosa carne especiada, calentarse con enormes cubas de chocolate o perderse entre luces navideñas y tiendas en el English Market. Y los más pequeños disfrutarán del resplandor de la Navidad a través de un viaje mágico en el Bishop Lucey Park o con alguna de sus atracciones como el Tío vivo o la Noria. Ubicado frente al Ayuntamiento de Belfast, el Belfast Christmas Market se engalana con multitud de 20 puestos, que con motivo del Año de la Gastronomía de Irlanda del Norte, ofrecerá las especialidades locales y los más sabrosos platos europeos. Desde delicias para los más golosos, como el chocolate belga o los caramelos Yellowman, hasta originales platos para los estómagos más intrépidos como la carne de caimán e impala. Y si lo que se quiere es conocer a Papá Noel, en el Condado de Down, y escondido en las Montañas de Mourne, se encuentra el Santa’s Cottage. En este acogedor refugio del siglo XIX todos aquellos que se acerquen podrán conocerle, ver cómo trabajan los elfos en el taller de juguetes, conocer a Rudolph o comer algo en el café de Mamá Noel. New Year’s Festival, la mejor manera de acabar el año En Dublin el año nuevo es mucho más que un día. La ciudad entera se prepara para una fiesta que se alarga durante tres días. Cultura, arte, entretenimiento, luces y la mejor música irlandesa inundan cada calle. Entre el 30 de diciembre y el 1 de enero, tiene lugar el New Year’s Festival, la celebración del fin de año más grande de la ciudad. Durante estos tres días Dublín se convierte en un enorme festival que celebra la entrada en el año nuevo. Los mayores talentos de la música, la pintura o la gastronomía llevan a la ciudad lo mejor de Irlanda para garantizar la diversión y el entretenimiento. Con la entrada del nuevo año, el cielo dublinés se ilumina en un impresionante espectáculo de fuegos artificiales, que deslumbrará a todos aquellos que acudan a la capital irlandesa. La Navidad es más que una fiesta en Irlanda. La isla esmeralda se convierte en lugar de peregrinaje para aquellos que quieran disfrutar de una navidad diferente y llena de tradición. Información y fotos facilitada por Turismo de Irlanda: www.turismodeirlanda.com |
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