Navarra en Semana Santa |
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Con la primavera se reactivan muchas de las posibilidades para los turistas que eligen Navarra: se multiplica la oferta que tienen los circuitos en árboles que hay en toda Navarra, parques de tirolinas, las visitas guiadas a joyas culturales y naturalísticas, salidas de senderismo con guías profesionales o la interesante oferta de lugares emblemáticos como el palacio de Olite, el castillo de Javier, Leire, Sangüesa, Estella-Lizarra, Puente la Reina, la exposición Occidens de Pamplona, Orreaga-Roncesvalles, Señorío de Bertiz, la selva de Irati, el valle de Roncal, Tudela y las Bardenas Reales, que nos descubren un paraje singular y especial durante la primavera. En Navarra, la Semana Santa es también sinónimo de ritos religiosos y tradiciones muy antiguas, especialmente en la Ribera, donde viven de manera intensa la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Dos de las citas más importantes tienen lugar en Tudela: El Volatín y la Bajada del Ángel, dos actos declarados Fiestas de Interés Turístico Nacional cuyo origen se remonta al siglo XVI. El 26 de marzo, Sábado Santo, un muñeco articulado de madera, conocido como El Volatín, aparece en el balcón de la Casa del Reloj de la Plaza de los Fueros. Cuando el puro que lleva en la boca le estalla, la figura comienza a dar vueltas frenéticamente hasta que pierde sus vestimentas en una ceremonia sencilla y popular que recuerda la muerte desesperada de Judas Iscariote. La misma plaza sirve de escenario para acoger la segunda cita religiosa destacada de la capital ribera: la Bajada del Ángel. El Domingo de Resurrección, 27 de marzo, un niño vestido de ángel desciende desde un templete que se coloca en la Casa del Reloj y que representa las puertas del cielo hasta la imagen de la Virgen, que tiene la cabeza cubierta con un velo en señal de duelo por la muerte de su Hijo. El Ángel le quita el velo, evocando con este gesto la alegría de la Resurrección de Cristo. Este año, el niño encargado de realizar el papel de ángel es Santiago Lasheras Martínez y la suplente es la niña Ariadne Asín Jacue. Muy cerca de allí, en Corella, los principales actos se celebran el Viernes Santo (25 de marzo). Por la mañana, la escenificación de la Función de las Siete Palabras en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario; y por la tarde, su famoso desfile de pasos barrocos, declarado “Procesión de Interés Turístico Nacional”. La Semana Santa de Corella está también declarada Fiesta de Interés Turístico de Navarra. Otras localidades en las que el Viernes Santo cobra especial relevancia son Pamplona, con la Procesión del Santo Entierro que parte la sede de la Hermandad de la Pasión del Señor y recorre el casco viejo y Andosilla, donde tiene lugar un Vía Crucis Viviente, que escenifica la pasión de Cristo por las calles de la localidad. Otro acto popular que tiene lugar en el Domingo de Resurrección es la Captura de Judas en Cabanillas, una puesta en escena protagonizada por jóvenes disfrazados de romanos que persiguen a Judas para ajusticiarle y decapitarle, y que data del siglo XIX. En el norte de Navarra, muy cerca de Orreaga/Roncesvalles, se vive el Domingo de Resurrección con un aire más festivo: los Bolantes de Luzaide/Valcarlos interpretan en esa localidad pirenaica una de las danzas más llamativas y ancestrales de Navarra. INFORMACIÓN FACILITADA POR TURISMO Y COMERCIO DEL GOBIERNO DE NAVARRA: www.turismo.navarra.es |
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